martes, 14 de mayo de 2019

Lo que opina José Luis Morante

Nuevas contestaciones a nuestra encuesta. En este caso se trata del escritor y poeta José Luis Morante, del cual podéis conocer más detalles en los siguientes enlaces:




1 - ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática y estilo surgen espontáneamente o son provocados?

      Creo que entiendo la poesía como una indagación en la experiencia vital, sea ésta fingida o verdadera, y como una búsqueda de conocimiento sobre las coordenadas básicas del presente histórico. Los argumentos y la forma de escritura son frutos de una tradición literaria de la que todos somos parte, así que creo poco en lo intuitivo y mucho en la lectura. Sin formación previa, no es posible escribir.


2 - Así como los pintores de larga trayectoria se dice que pintan siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cual es tu caso?

      Cada escritor expresa sus variaciones y reincidencias con una voz personal. Y ese es el sentido que tiene ese pensamiento de Borges de que todos escribimos el mismo libro. Los poemas varían, postulan perspectivas distintas y enfoques diferentes; unos son elegíacos, otros crepusculares, aquellos optan por el enfoque meditativo y otros afrontan las asimetrías de la sociedad contemporánea. Por tanto, son trazos diferentes que juntos recrean un único rostro, el del poeta que los escribe.


3 - ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como terapia para tus lectores o para ti mismo?

     La buena poesía está llena de efectos secundarios, que responden a las sensaciones y al estado de ánimo de ese lector futuro que abre la página. En algunos casos, habrá una fuerte complicidad emotiva, y en otros un contrastado rechazo. Como escritor, nunca empleo la poesía como catarsis; para eso están las vacaciones en paraísos geográficos o las visitas al psiquiatra; la poesía no es un diván ni una aspirina sino un ejercicio intelectual.


4 - ¿En qué modo el poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía de la totalidad?

     Hay poemas trascendentes, que se alejan de las aceras rutinarias del hombre común, y andan con pasos etéreos; y hay otros que proponen un diálogo cordial y cercano con el otro para cruzar juntos por los pasos de cebra de la complicidad; yo prefiero los últimos, me gusta pensar que las poesía es un abrazo de palabras que busca el hombro con hombro, sin pretensiones místicas.


5 - Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de cuál de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso así, seguir teniendo calidad?

     Todos son necesarios, aunque pueden variar los porcentajes en cada autor. La música diferencia a la poesía de la prosa y es un elemento inherente y clarificador; pero el tema convierte al poema en un recorrido pactado que se hace con ideas y no con palabras; por último, no hay que confundir el lenguaje poético con el pan de oro y la retórica del chatarrero verbal… Todas las palabras sirven o no sirven al poema, según se las utilice…


6 - ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo, corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el lector el mayor peso posible, a la hora de interpretarlo?

     La extensión del poema no es un referente de su calidad; hay poemas largos maravillosos y esenciales de nuestra literatura; yo leo con frecuencia dos por los que tengo una especial querencia: La casa encendida de Luis Rosales; y Espacio de Juan Ramón Jiménez. Y hay poemas cortos, o muy cortos como los haikus, que se convierten en destellos de verdad y belleza. Claro, es más fácil usar el poema corto para que caminen a buen paso lo emotivo, la intensidad, y el interés lector.


7 - ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la ausencia de monolitos generacionales como los del 98 o el 27?

      En cualquier momento histórico están presentes las generaciones, si nos atenemos al tradicional esquema de la generación como núcleo de autores que comparten las características de Petersen. La foto de grupo suele buscarse al inicio de la carrera literaria, después se prefiere el camino en solitario. Como sabes, yo he estudiado la generación actual en la antología Re-generación (Granada, Valparaíso, 2016) y en efecto, vivimos un momento de convivencia de estéticas y de cultivo mayoritario del género.


8 - ¿En qué proporción el poeta debe vivir, más que escribir, o viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en su creación?

      La escritura, en mi caso, es identidad; fui un lector muy temprano y son más de tres décadas dedicándome a la creación en todas sus facetas; así que ambas son actividades yuxtapuestas, vasos comunicantes que comparten auroras y ocasos. Y en ambas actividades la ética forma parte integral de las palabras; soy un ciudadano que escribe y que ejerce como tal con las preocupaciones y contraluces del hombre de la calle, con esa honestidad de ser fiel a lo que escribo y a lo que pienso.


9 - Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán pedagógico?

      He sido profesor durante cuarenta años –exagero algún mes, en realidad trabajé en el aula treinta y nueve años y nueve meses- pero nunca escribo poemas con afán pedagógico; el poema llega y se hace labor durante un tiempo, nunca pedagogía.


10 - ¿Cual crees que es la clave para hacer que un recital poético sea atrayente (Música durante la recitación o entre poemas, cantidad de poemas a leer, número de presentadores o lectores, temporalización, cualquier otro complemento)?

      Los actos poéticos admiten varios formatos y creo que en cualquiera de ellos son eventos de interés minoritario; a veces se hacen ante unas pocas personas pero en un clima mágico de intercambio de sensaciones, y otras requieren música y estrategias que fomenten el interés… Pero es un asunto menor, salvo para los editores que buscan rentabilizar su inversión con plena justicia.


11 – La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.

      El hombre es por naturaleza un ser social; de ahí que sea muy importante publicar en editoriales que aseguren una buena distribución, que los libros recorran bibliotecas y librerías. El que escribe para uno mismo sueña con publicar su manuscrito cuanto antes.


12 – Si te apetece, hazte tú mismo esta pregunta final y contéstala (por supuesto).

      Si me permites, cambio esa hipotética pregunta por una afirmación de gratitud y afecto por esta invitación a hablar de mi trabajo literario. Así que muchas gracias de corazón por hacer de tu blog una habitación hospitalaria.

1 comentario:

  1. Un fuerte abrazo y muy agradecido por tu invitación; seguimos caminando juntos en la amistad y en la escritura. Saludos cordiales desde Rivas

    ResponderEliminar