Aquí tenemos la opinión sobre poesía de Aída Acosta. Si queréis saber más sobre su trayectoria poética, podéis mirar estas direcciones.
1
- ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática
y estilo surgen espontáneamente o son provocados?
Mi poesía
nace de la pulsión, de la necesidad de expresar y nombrar los
estados emocionales y sentimientos que me embargan, hurgando en las
palabras y su eco, en una búsqueda de la belleza y la luz, de ahí,
que la temática sea variable ateniéndome a esa pulsión. Sólo en
algunas circunstancias marco una línea a seguir para escribir sobre
un determinado tema.
En mi
poética digo que escribo para dimensionar el espacio con las
palabras, para soplar la tinta del papel y descubrir caracoles, para
construir retales y abrir de pájaros la habitación que me acompaña,
escribo quizás para el reencuentro, para la búsqueda, para la luz…
2
- Así como los pintores de larga trayectoria se dice que pintan
siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe
habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál es tu
caso?
No creo
que se escriba el mismo poema, otra cosa distinta es la esencia
poética que marca la escritura de cada poeta. En mi caso diría que
es una búsqueda constante de espejos en los que me reflejo y dejo
que esa luz cobre vida propia.
3
- ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como
terapia para tus lectores o para ti mismo/a?
No
hablaría de terapia en sí, aunque en determinados momentos me sirva
de ayuda para dejar fluir tormentos, miedos, desilusiones, dolor,
vivencias… Siento la necesidad de plasmarlo en el papel con la
fuerza de un desgarro, siendo el poema como un vómito, y
consiguiendo después calma, liberación.
Por otro
lado, algunos de mis lectores, me han transmitido que la lectura de
mis poemas les ha ayudado a sentirse mejor, y en sí, eso es
maravilloso, reconforta saber que alguien es capaz de conseguir eso
leyéndote.
4
- ¿En qué modo el/la poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía
de la totalidad?
Si se
entiende la poesía de la totalidad como la del propio ser el poeta,
sí, pero creo más en la elaboración de piezas de un puzle, una
continua construcción y reconstrucción de la labor poética que nos
lleva a un todo desconocido.
5
– Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de
cuál de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso
así, seguir teniendo calidad?
De
ninguno, todo debe ser un compendio, buscar el equilibrio. Y que
tenga los tres pilares tampoco es reflejo de calidad. La poesía es
pura precisión matemática de sentir el latido de cada palabra.
6
- ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo,
corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el
lector el mayor peso posible, a la hora de interpretarlo?
No
hablaría de interpretación, el poema no debería interpretarse como
una suma de letras o palabras, debería sentirse, sentir las palabras
en su extensión y amplitud, dejarse mecer en su eco. Y creo que es
una labor educativa conseguir que los lectores sientan lo que leen.
Por esta
misma razón, no creo que el paradigma de un buen poema radique en la
extensión ni en la sencillez, sino en lo que transmite, la emoción
que provoca.
7
- ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la
ausencia de monolitos generacionales como los del 89 o 27?
Básicamente
los temas son siempre los mismos, da igual la época. Y no creo en
monolitos, hay poetas de otras generaciones muy conocidos con una
obra maravillosa y esto no desmerece a otros autores desconocidos o
poco conocidos. Además, un mismo autor, puede entusiasmarte con
parte de su obra y no con el resto.
Creo que
la poesía actual es muy variada, pero en cuanto a referentes da la
sensación de estar a la deriva. Se puede ser un excelente
instagramer y eso no significa ser precisamente poeta.
8
- ¿En qué proporción el/la poeta deben vivir, más que escribir, o
viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en
su creación?
Vivir y
escribir, mezclo las dos palabras y me quedo con vibrar. Vibrar en
todo con fuerza de huracán, desgarrarse y suturar los días, dejarse
caer a los abismos y levantar el vuelo como un ave… no entiendo
otra manera que no sea resurgir continuamente de las cenizas de uno
mismo.
9
- Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán
pedagógico?
Con afán
pedagógico nunca. No me interesa.
10
- ¿Cuál crees que es la clave para hacer que un recital poético
sea atrayente (Música durante la recitación o entre poemas,
cantidad de poemas a leer, número de presentadores o lectores,
temporalización, cualquier otro complemento)?
Un recital
nunca debe ser extenso, la brevedad es importante, tanto en el
compendio de poetas como en los poemas. Es difícil que la música
llegue a cuadrar con lo que se lee, sobre todo porque la poesía en
sí, es música. Recuerdo muchos recitales que iban acompañados de
música, tanto los poemas como entre lecturas, si es verdad que los
hace más atrayentes al público. Pero con el tiempo me he dado
cuenta que es mejor una lectura sólo del texto. Y que realmente lo
importante en poesía es la lectura en un acto de puro intimismo.
11
– La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.
Se escribe
desde uno mismo. Después el otro o los demás pueden o no llegar.
Así que ni para uno mismo ni para los demás. Escribir es libertad.
12
– Si te apetece, hazte tú mismo/a esta pregunta final y contéstala
(por supuesto).
Prefiero
dejar unos versos:
Sólo
me queda la palabra,
munición
del alma
para
rozar el papel
y
disfrazarlo
del
dolor que me habita.
Sólo
me queda el rincón
para
el reencuentro de mi ser
donde
desgarro el musgo
como
un grito
y
duermo la sombra en mi regazo.
Sólo
uno mismo se tiene a sí mismo.
Miro
al horizonte.
Estoy
sola.
Del
poemario Sudor de un paisaje
©®
Aída Acosta
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