miércoles, 18 de abril de 2018

Lo que opina José Luis García Herrera

Podéis conocer más detalles sobre la poesía de José Luis García Herrera en estas direcciones:

José Luis García Herrera en Wikipedia                             El blog de José Luis García Herrera
Presentación de "La semilla del óxido"     José Luis García Herrera con su poema finalista en Segovia


1 - ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática y estilo surgen espontáneamente o son provocados?

La primera pregunta es complicada de responder, al menos para mí. Diría que mi poesía indaga sobre la existencia y sobre los diferentes prismas del yo, con una mirada interior y hacia el pasado, hacia el inexorable paso del tiempo.
Mi poesía, en una gran mayoría de los casos y poemas, surge de manera espontánea y mi estilo, si se puede decir que dispongo de un estilo, se ha ido forjando a través del tiempo y de las diversas lecturas que me han ido acompañando. He manifestado -y lo sostengo- que soy deudor de la poética de Vicente Aleixandre. En su día, cuando aún era más aprendiz de poeta que hoy, fue como una revelación y una especie de guía.


2 - Así como los pintores de larga trayectoria se dice que pintan siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál es tu caso?

No lo ceñiría a un único y mismo poema, pero sí a una serie de temas en los que el poema se siente más cómodo a la hora de abordarlos y más afín a su poética.
Sí, yo estaría dentro de esta tipología de poetas, de los que andamos siempre a vueltas de temas recurrentes. En mi caso, el paso del tiempo y la necesidad de plasmar la vida entre unos apretados versos serían las bases sobre las que se sustenta gran parte de mi obra. Siempre he envidiado -y envidio- a los poetas con facilidad para cambiar de temas y registros. Como el Alberti de finales de los años 20 (La amante, Cal y canto, Sobre los ángeles,...).


3 - ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como terapia para tus lectores o para ti mismo/a?

Para mí, indudablemente, sirve como ayuda y como terapia. A partir de aquí, siempre es complejo interpretar en qué medida puede servirle a los demás. Yo creo que, como mi poesía aborda temas comunes para una gran mayoría de personas y lectores (reales y posibles) pueden encontrar hilos de unión y de comunión con el mundo que recojo y expreso.


4 - ¿En qué modo el/la poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía de la totalidad?

Si te soy sincero, no sé muy bien qué significa una poesía de la totalidad. Lo que sí debe, en mi opinión, es tender hacia una poesía honesta. En primer lugar, con uno mismo. Las imposturas, al final, acaban por enterrar la verdadera poesía. Y, pese a que Pessoa dejara escrito que "el poeta es un fingidor", las emociones deben estar siempre basadas sobre una experiencia propia. Si no, al final, el poema suena a hueco, a vacío, a la nada envuelta de artificios.


5 - Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de cual de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso así, seguir teniendo calidad?

En mi caso, en mi opinión, el contenido es la base sobre la columna vertebral del poema. Sobre él podemos construir música y riqueza de lenguaje. Pero si no hay contenido, si no hay la "comunicación" que destacaba Aleixandre, el poema se convierte, en mi opinión insisto, en una estructura intrascendente. Si el contenido, por supuesto, viene acompañado de un lenguaje poético excelente y de una musicalidad precisa estamos, evidentemente, en un camino que asciende -o eso anhela- hacia la perfección.


6 - ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo, corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el lector el mayor peso posible, a la hora de interpretarlo?

Hay poemas que precisan de brevedad, de estructura minimalista. Y otros poemas que requieren de un amplio desarrollo, de un discurso más elaborado y prolijo. La cuestión, la difícil cuestión, es saber determinar cuándo el poema precisa ser plasmado de una manera o de otra.
No, no creo que el paradigma sea delegar en el lector la interpretación del poema. O sea el paradigma del buen poema. Cada lector, en general, suele aportar matices que escapan al autor y, por tanto, abordan una interpretación distinta. En mi opinión, el paradigma del buen poema es la necesidad que tiene el lector de leerlo una segunda vez, o una tercera... y no para interpretarlo sino para disfrutarlo plenamente.


7 - ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la ausencia de monolitos generacionales como los del 89 o 27?

La verdad, no sé si favorece o no favorece la ausencia de generaciones monolíticas. Pero desde la generación del 27 todas las posteriores han sido más un compendio de períodos de tiempo que no de ideas o de poéticas. Creo que la gran variedad de temáticas y propuestas de hoy día genera dispersión y, en cierto modo, confusión.


8 - ¿En qué proporción el/la poeta deben vivir, más que escribir, o viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en su creación?

En poesía, quizá más que en otras disciplinas literarias, la honestidad es, si no imprescindible, si altamente necesaria. Obligatoriamente no precisas haber vivido sobre lo que escribes, pero si debes, como mínimo, haber vivido una situación análoga. Cuando nos adentramos en el mundo de las emociones y de las sensaciones, y de la transmisión de las mismas de una manera directa y abierta, la honestidad contribuye a que el lector entre en ese círculo de complicidad que la poesía exige.


9 - Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán pedagógico?

En ninguna medida. Cuando escribo intento expresar aquello que a nivel personal me acontece. Si después se pueden conclusiones de índole pedagógico son enteramente ajenas a mi intención.


10 - ¿Cuál crees que es la clave para hacer que un recital poético sea atrayente (Música durante la recitación o entre poemas, cantidad de poemas a leer, número de presentadores o lectores, temporalización, cualquier otro complemento)?

Todas las cuestiones que propones en la pregunta son parte de la clave. Encontrar la medida, el equilibrio, es parte del éxito. En un principio, la clave, creo, es que el poeta y su poesía tengan un amplio reconocimiento (es decir, que no acudan únicamente familiares y amigos). Es decir, acudir a la presentación de un poeta que te interesa, ya es atracción suficiente. Después, claro, está que el poeta sepa conjuntar el recital para que el público salga satisfecho. Pero lo importante, en el fondo, está en la poesía. Si llega al lector, al espectador, al oyente, permanecerá en su recuerdo.


11 – La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.

Siempre empiezo escribiendo para mí, o con la necesidad de satisfacerme o de desahogarme. Cuando escribo es para mí. Sólo cuando reescribo, cuando analizo y matizo aspectos del poema, pienso o escribo para los demás.


12 – ¿Qué te llevó a escribir poesía y cuándo crees que dejarás de hacerlo?

Hace tantos años que escribo poesía que, ciertamente, he llegado a la conclusión de que no sé hacer otra cosa. Cuando era adolescente, la influencia de mi profesor de Literatura y el desamor, me llevaron hacia los terrenos pantanosos de la poesía. Y aquí sigo, debatiéndome por no hundirme y sobrevivir.

No sé cuándo escribiré mi último poema. Envidio a aquellos amigos (que alguno hubo) que dijeron "hasta aquí he llegado". Una retirada a tiempo siempre es un triunfo. Pero me temo que estoy abocado a los fracasos y nunca dejaré de escribir poesía.


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