miércoles, 7 de marzo de 2018

Lo que opina José Manuel Vivas




1 - ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática y estilo surgen espontáneamente o son provocados?
Creo que es muy complicado definirse a uno mismo y más si tratamos de definir nuestra escritura. Imagino que habrá quién pueda hacerlo o suponerlo, en mi caso no soy capaz porque, entre otras cuestiones, suelo navegar en distintos mares poéticos. Todo depende de la situación y del ánimo (bueno o malo) del momento… Y esto me lleva a responderte a la segunda cuestión, la espontaneidad surge a veces, pero son las menos, normalmente quiero hablar de algo en concreto y escribo sobre ello… soy más de provocar que de intuir…

2 -  Así como los pintores de larga trayectoria se dice que pintan siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál es tu caso?
Bueno, a veces uno siente que es así, que no deja de darle vueltas al mismo texto, incluso a la misma idea, una idea vital… global, donde abarca todo y de todo. Pero si vas a lo concreto, si miras en realidad cual es el sustrato de tus escritos, uno a uno, encuentras que tienen su vida propia, que parten de cánones dispares y recorren sendas paralelas, pero diferentes… Por lo tanto, no, no creo que esté elaborando siempre el mismo poema… sería agotador y poco práctico.

3 - ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como terapia para tus lectores o para ti mismo/a?
Eso de las terapias es muy complejo y servir o no servir, la poesía, para ayudar a alguien (aunque ese alguien sea el propio poeta) lo es más todavía. Todo depende del lector y sus necesidades emocionales. Es cierto que algunas veces me han dicho que mis textos han ayudado, no sé si como terapia o para salir de alguna crisis específica en un momento determinado… lo que sí tango claro es que a mí me ayuda escribir, me libera y me es necesario… otras personas practican deporte o van al cine (cosas que también hago alguna vez) … pero mi terapia es escribir, eso no puedo obviarlo…

4 - ¿En qué modo el/la poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía de la totalidad?
Todo depende de lo que cada uno entienda por poesía de la totalidad. Hablar de totalidad me asusta… es como envasar el poema y definirlo por antonomasia como un totum revolutum… todo está ahí… y no, no me seduce la idea, nunca se debería agotar la posibilidad de que la poesía siga siendo una parte (o miles, millones de partes) de un universo inacabable e inaccesible… Pero a lo mejor estoy equivocado… totalmente…

5 - Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de cual de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso así, seguir teniendo calidad?
Bueno, estas tres patas conforman la base de un buen poema. Desprenderse de alguna de ellas dejaría cojo el taburete de lo escrito. Lo que si tengo claro es que nunca se puede prescindir del contenido… un poema sin contenido está muerto, no es nada, acaso una arquitectura poética encomiable, pero fría y sin sentido. Hoy en día se puede leer por ahí mucha “poesía” solo por la “poesía” (incluidas métricas precisas y sonetos muy bien perpetrados. Pero apenas dicen nada), así como escritos que pretenden ser un poema por el simple hecho de estar compuesto por frases en formato de versos y que sustentan un contenido de interés, pero a los que les falta esa musicalidad e incluso el tono poético… yo les llamaría otra cosa, pero no poesía… y no reniego de su calidad y utilidad literaria, pero…

6 - ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo, corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el lector el mayor peso posible, a la hora de interpretarlo?
Una de las cualidades de la poesía está en su capacidad de concentración, de poder contar tanto en tan poco. La Virtud de lo universal en lo concreto. Lo cierto es que la poesía en sí misma es un genero literario de lo práctico y reducido, aunque haya poemas extensos, nunca alcanzarán las longitudes de muchas novelas. Dicho esto, la verdad es que yo prefiero lo conciso y sugerente, el mensaje en la botella, antes que la enciclopedia poética. No sé si es la edad, pero empezar a leer un poema y ver que se extiende páginas allá, me supone un esfuerzo que cada vez estoy menos dispuesto a soportar (tendría que ser un poema de fuerte calado).
Siempre pongo como ejemplo un poema de Miguel Alvero Suárez de su libro “Sobre todo nada” (XXI premio Gil de Biedma de poesía) en donde dibuja excelentemente el proceso de un enfermo terminal. Hay un poema titulado “La sal” que dice: “Me la tienen prohibida, / como el futuro.” Esos dos versos son todo un paradigma de la contención poética en un mensaje universal… creo que hay poco más que añadir a esos versos…

7 - ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la ausencia de monolitos generacionales como los del 89 o 27?
Vivimos tiempos muy complejos. Nada que ver con otras épocas. Si la revolución industrial cambio el mapa del mundo, la actual revolución digital también lo esta rehaciendo. Y la poesía, el arte en general, no iba a ser menos, ni puede evitar esta deriva.
Existen los grupos de creación, tertulias, festivales donde se congregan escritores de temáticas parecidas, incluso comunes, pero hay tanta variedad, tantas calidades, se publica tanto (y no siempre bueno) que se hace complicado hablar de generaciones, sobre todo si en los grupos de poetas encuentras a jóvenes de menos de 30 años junto a señores y señoras poetas que ya superaron los 60 hace tiempo. Y eso que algunas editoriales y encuentros se empeñan en crear esos márgenes y fronteras. Lo que si me parece muy positivo es la línea actual de recuperar a esas poetas desconocidas y valorar, en justicia literaria, que la poesía escrita por mujeres no tiene nada que envidiar, ni se diferencia tanto, a la que escribimos los hombres… Si eso favorece o perjudica (me refiero a la ausencia de generaciones) a la poesía, el tiempo lo dirá.

8 - ¿En qué proporción el/la poeta, deben vivir, más que escribir, o viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en su creación?
Es complicado enfrentar la creación a la experiencia vital, ya que una no puede vivir sin la otra (salvo excepciones muy contadas de grandes genios). No obstante, hoy en día, se puede vivir mucho sin salir de casa y no vivir nada estando toto el día fuera… Vivir ya no es un concepto de viajar mucho o de conocer a mucha gente… solo con la lectura ya tenemos un extenso paisaje de conocimientos (aunque sean prestados). Lo ideal es vivir mucho y escribir más… Pero no sé si el ritmo acelerado de la vida actual lo permite… Yo procuro observar la vida (casi más que vivir) y a quienes discurren por ella. Luego escribo (con mejor o peor resultado, eso ya lo dejo a los lectores)

9 - Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán pedagógico?
La verdad, creo que siempre. Mi profesión frustrada fue la de maestro y ese gusanillo de la educación me anda rondando aún. Por lo tanto, no es de extrañar que escriba con el afán, aunque sea subconscientemente, de enseñar y/o educar… El caso es que siempre intento sacar alguna enseñanza en mis libros. Si es pedagógico o no, como casi todo, lo dirán los lectores y lectoras… o el tiempo.

10 - ¿Cuál crees que es la clave para hacer que un recital poético sea atrayente (Música durante la recitación o entre poemas, cantidad de poemas a leer, número de presentadores o lectores, temporalización, cualquier otro complemento)?
Los recitales poéticos actuales suelen estar bien aderezados con música, buena compañía y/o un público participativo. Cualquier elemento que dé prestancia al acto será bienvenido. Yo he utilizado acompañamiento musical, proyección de imágenes, buenos/as tertulianos/as a mi lado, la complicidad de los asistentes y, lo mejor de todo, invitar a un ágape posterior a la presentación/recital… eso no falla… (es broma, pero también lo he ofrecido en alguna ocasión, y te lo agradecen por el acercamiento de ese rato de dialogo y complicidad)

11 – La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.
Te podría decir que escribo para mí… pero no es del todo cierto. En un principio, cuando escribes el primer borrador, la primera idea, solo piensas en lo que quieres decir y como lo quieres decir. Luego, después de dejarlo macerar un tiempo, retomas lo escrito y analizas, casi sin darte cuenta, si aquello será entendido por quien lo lea… y en cierto modo empiezas a reescribir para los demás… es inevitable.

12 – Si te apetece, hazte tú mismo/a esta pregunta final y contéstala (por supuesto).
 ¿Merece la pena escribir poesía en la actualidad?
Siempre merece la pena, sea el tiempo que sea, la época que sea y donde sea. La poesía es necesaria siempre, y hoy en día cada vez más… lo que sí hace falta es que los que nos dedicamos a esto de los versos seamos mucho más críticos con nosotros mismos y menos con lo que escriben los demás. Nos iría mejor. Pero escribir, eso, siempre…

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