martes, 16 de julio de 2024

Lo que opina Esther Peñas

 Aquí podéis leer las respuestas de Esther Peñas a la entrevista que le hemos hecho.

Si deseáis saber algo más referente a ella, aquí tenéis estas direcciones.

Esther Peñas en Wikipedia                      Poemas de su libro "El paso que se habita

     Los poemarios de Ester Peñas             Crónica sobre Esther Peñas por Daniel J. Rodríguez




1 - ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática y estilo surgen espontáneamente o son provocados?

Me gusta pensar que en mi poesía se convoca lo místico, lo irracional, la voluptuosidad y, pese a lo que pudiera parecer en una primera lectura, el silencio. Procuro que el lenguaje se diga y que prevalezca el alumbramiento a la voluntad, el hallazgo al empeño, la sorpresa a la forja. Cuando escribo, el poema brota. Lo que sucede en él, desde luego es un regalo. De ahí que corrija muy poco, lo cual no quiere decir más que lo que enuncia.


2 - Así como los pintores de larga trayectoria se dice que pintan siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál es tu caso?

Creo que hay un campo semántico en cada uno de nosotros, poeta o no. Palabras que lo nombran, como nos nombran gestos, poéticas, maneras. Los poetas, me parece, como los artistas, se mueven por el continuo fracaso que provoca, en última instancia, la palabra. Uno escribe y pareciera que el poema contiene la plenitud, pero solo la bordea. Esa es la bujía del poeta. De ahí que, aunque todo esté dicho, haya que decirlo de nuevo.


3 - ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como terapia para tus lectores o para ti mismo/a?

Me conformo (no es pequeña la trucha) con que mis poemas ofrezcan un poco de belleza.


4 - ¿En qué modo el/la poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía de la totalidad?

Cada cuál sabrá a qué atenerse y hacia qué tiende su palabra. Me parece que todo poema aspira al absoluto, incluso sin saberlo.


5 - Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de cuál de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso así, seguir teniendo calidad?

Si “contenido” se entiende en tanto que significado, me sobra. Pero, a la musicalidad y al lenguaje poético, añado un elemento imprescindible: el sentido, aquello hacia lo que apunta el poema.


6 - ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo, corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el lector el mayor peso posible, a la hora de interpretarlo?

Hay poemas tan desnudos como algunos de Valente, Juarroz o Juan Ramón que son tan bellos y auténticos como el canto II de Altazor, que es de un caudal y una frondosidad casi asfixiantes, como sucede en Marosa di Giorgio. Lo que ha de decirse encuentra su modo, boscoso, denso (pienso en Góngora o Emily Dickinson) o espartano y austero (Negroni o Ángelus Silesius).

En otro orden de cosas, creo que el poema no se interpreta, se habita. Pero que no pueda explicarse o interpretarse, no supone que nada pueda decirse sobre él. Es el poema quien lleva el peso. Como Sísifo, carga la piedra. El lector y el autor lo asisten.


7 - ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la ausencia de monolitos generacionales como los del 98 o 27?

No creo que haya hoy mayor variedad temática que en cualquier otra época; hay asuntos que decaen, y otros que emergen. Y los “monolitos generacionales” no me resultan tales, pienso en Machado y Villaespesa, en Cernuda y Gerardo Diego (sobre todo el primer Gerardo Diego, que más me interesa), o en Claudio Rodríguez y Gil de Biedma. Perteneciendo cada binomio a una misma generación, sus poéticas son únicas, indómitas.


8 - ¿En qué proporción el/la poeta deben vivir, más que escribir, o viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en su creación?

Este es un viejo debate que, con toda la humildad del mundo, creo que debería de superarse. Escribir, como dormir, cocinar o besarse, es parte de la vida; por tanto, vivir. ¿Cómo se vive honestamente? ¿Uno ha de entregar la vida al poema, sea lo que quiera decir la vida, o dejar que el poema se viva? Más bien, tiendo a lo segundo, pero son inescrutables los caminos del Señor, que también son los poéticos…


9 - Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán pedagógico?

A mi entender, el poema se debe a sí mismo, no tiene otro fin que ser poema, dentro o fuera del verso. Aprecio alguna poesía propagandística, pero me parece que a la postre se convierte en una intención espuria que ahoga lo poético. La pedagogía es necesaria en la escuela, en los maestros. No en las artes.


10 - ¿Cuál crees que es la clave para hacer que un recital poético sea atrayente (Música durante la recitación o entre poemas, cantidad de poemas a leer, número de presentadores o lectores, temporalización, cualquier otro complemento)?

Restar solemnidad al poema, no recitar con afectación, relajar al público. Sobre todo, que el que recite realmente se lo esté pasando membrillo.


11 – La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.

Escribo por fatalidad, como algo inevitable. En todo caso, escribo para que el poema (el lenguaje) se cuente.


12 – Si te apetece, hazte tú mismo/a esta pregunta final y contéstala (por supuesto).

Muchas gracias por tu colaboración en el blog.


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