sábado, 3 de marzo de 2018

Lo que opina Pablo García Malmierca

Podéis ver información sobre Pablo García Malmierca en:  https://pagmalmierca.wordpress.com/


1 - ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática y estilo surgen espontáneamente o son provocados?

Mi poesía parte de una premisa fundamental: la escritura como vía de reconocimiento del otro y de uno mismo. Podría adscribirse dentro de la poesía del conocimiento, o más recientemente en la poesía de la diferencia, aunque con algunos matices. La mayoría de las poéticas parten de la positividad como motor de la escritura, yo entiendo la poesía como un espacio de escucha que surge desde la negatividad, entendida en sentido hegeliano, es decir, el otro, uno mismo como alteridad, como un lugar dialéctico donde ambos pueden encontrarse y definirse en la alteridad del opuesto. Habría que unir además un concepto fundamental el de desgarramiento, dice Hegel que la verdad surge desde el más absoluto desgarramiento. En esta concepción poética subyace un elemento de crítica al mundo hipercapitalista que nos domina, a las dinámicas sociales y de relaciones humanas. Y, por supuesto, alejada completamente de esta dictadura de lo igual que nos inunda, que tiende al conocimiento por semejanza y nunca aplicando la más mínima crítica. Una poesía que se aleja de la zona de confort para adentrarse en cuestiones fundamentales de nuestra época.
Después de lo dicho es obvio que mi temática y estilo están filtrados por todos esos problemas de los que acabo de hablar. La observación del mundo que me rodea funciona como disparador de mi poesía, en ese mundo entra desde lo subjetivo o lo libresco hasta las distintas realidades que nos atraviesan. Otra cosa es la creación de un determinado poema. La idea surge de forma más o menos espontánea y va tomando forma en mi mente hasta que es plasmada en el papel.

2 -  Así como los pintores de larga trayectoria se dice que pintan siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál es tu caso?

Creo que el verdadero poeta está continuamente en evolución, durante nuestra vida no somos más que aprendices de la escritura. Un buen amigo dice que no se es poeta hasta que fallecemos, en ese momento acaba nuestro aprendizaje. Otra cosa, son los autores que, instalados en su zona de confort, no son capaces de salir de una escritura que los encumbró o les dio cierta relevancia y se dedican a escribir siempre bajo la misma fórmula.
Me considero un aprendiz, siempre busco nuevas lecturas, compartir charla con poetas disímiles. La poesía es una continua búsqueda.

3 - ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como terapia para tus lectores o para ti mismo/a?

Mi primer libro, dD, tiene como eje constructor un sujeto poético o voz poética que sufre un trastorno disociativo de la personalidad, en concreto el de despersonalización-desrealidad. El desarrollo del doble poemario recorre todas las fases que sufre una persona con esa enfermedad. Para mí es una gran metáfora de la situación en que el hombre se encuentra en la realidad, vivimos asediados por tal cantidad de estímulos que vivimos fuera de nosotros mismos, en un mundo que cada vez se aleja más de nuestra propia realidad, lo que provoca que nos disociemos de nuestro ser más profundo. La psiquiatría y la psicología son otro de los disparadores de mi poesía. Sin embargo, no creo que sea una terapia, más bien un disparador, una forma de mostrar el desgarro que el mundo nos provoca y que así el lector piense y se remueva por dentro. Esa es toda la terapia que puedo ofrecer.
Personalmente, como dije más arriba la poesía me ayuda a comprender el mundo y, en ese momento, se transforma en salvación.

4 - ¿En qué modo el/la poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía de la totalidad?

En primer lugar, habría que definir poesía de la totalidad. La primera referencia que me viene a la mente es la poesía total de la que hablaba Luis Rosales y que continuó Antonio Hernández. Esta consistía en una dicción poética en la que la reflexión, el diálogo, las acotaciones, la información reveladora, el montaje cinematográfico, el lirismo y todo aquello de lo que el pensamiento poético pueda echar mano para enriquecerse, dialogan y componen el poema contemporáneo. Una vez definida esta poesía de la totalidad, en el sentido de Rosales, diría que sí, que la poesía debe apropiarse de toda forma, temática y discurso para, en forma lírica, ofrecer un poema total.

5 - Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de cual de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso así, seguir teniendo calidad?

La musicalidad es fundamental, en mi caso me alejo de toda rima y ritmo acentual que creo prescindibles en el poema para centrarme en los juegos vocálicos o en el más primordial ritmo de pensamiento.
El contenido es otro de los pilares básicos, sin contenido no hay poema. Otra cosa es la capacidad de recepción de ese contenido por parte del lector. Hay poemas que son un acto fallido de comunicación en determinados lectores, pero eso no hace que el poema esté mal construido, recupero aquí la teoría de Umberto Eco del lector ideal, cuando escribimos no pensamos en un lector uniforme y masificado, como sí hacen las grandes editoriales por criterios de consumo y beneficio. El escritor piensa en su lector ideal, aquel al que quiere que lleguen sus escritos, que ya puede ser la inmensa minoría de Juan Ramón Jiménez o la inmensa mayoría de Blas de Otero. El problema surge cuando el contenido se utiliza con criterios comerciales para hacer mejor lo estandarizado y banal, frente a lo trabajado y culto.
Llegamos al punto fundamental del poema, el lenguaje poético. Se hace necesario recordar aquí que se trata de un lenguaje que se aleja de la norma, trata de desautomatizar los usos habituales de una determinada lengua para acabar produciendo belleza. El problema que se plantea aquí es también primordial, acercarnos demasiado al lenguaje denotativo hace que la poesía se transforme en mero coloquialismo, donde desaparecen el ritmo y el lenguaje poético para dejar simplemente el contenido.
En conclusión, estas tres cuestiones son las que han atravesado las distintas poéticas del siglo XX y el XXI, y que todavía están latentes en la escena. Sin embargo, la aparición de nuevos elementos distorsionadores en la poesía hacen que esta falte a su verdad. En el momento en que el marketing, las modas, las dinámicas consumistas y los grandes grupos hipercapitalistas de presión, entraron en el mundo poético todo cambió. En estos momentos triunfan comercialmente productos vendidos como poesía sin contenido, lenguaje poético ni musicalidad. Nos encontramos en un momento de cambio, en el que el tiempo dirá.

6 - ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo, corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el lector el mayor peso posible, a la hora de interpretarlo?

No creo que el poema tenga que tener una forma, complicación o dificultad determinadas, eso lo pide la intención del poeta al escribir y su propia poética. Para mí, todas son válidas siempre y cuando se adecuen a la forma de escribir del poeta y cumplan con su propósito original.
Respecto a la segunda parte de la pregunta, el buen poema debe requerir de un lector activo, en caso contrario perdería una de sus facultades fundamentales, recordemos que la poesía es silencio por encima de todo y si el lector no sabe leerlos no puede comprender el poema.

7 - ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la ausencia de monolitos generacionales como los del 89 o 27?

No, rotundamente no. La falta de referentes generacionales evidente hasta ahora mismo, ha producido en nuestro país una excesiva democratización de la poesía. Hay círculos en los que todo vale porque básicamente no hay referentes y apenas se leen libros de poetas ya sean contemporáneos o anteriores. Esta falta, no ya de maestros, sino de lecturas hace que se escriba una poesía muy empobrecida y con apenas valor literario. La figura del maestro, o de las tertulias apenas se reproduce hoy en día, aunque existan excepciones.
Las dos vías tradicionales de acceso a la escritura poética eran el maestro o la lectura, ahora han desaparecido desde el punto de vista de una posmodernidad pobre y mal entendida. Se escribe en algunos casos sin criterio y sin referentes.
Aunque también hay que decir que la poesía actual es enormemente rica y disfruta de un momento excepcional, con autores jóvenes y consagrados de gran calidad, en los que resuenan versos de otros poetas.

8 - ¿En qué proporción el/la poeta deben vivir, más que escribir, o viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en su creación?

La honestidad, entendida como verdad, debe ser fundamental en la creación. La poesía es vida y la vida se transforma en poesía. Se retroalimentan continuamente y beben la una de la otra. Para el poeta vivir es escribir y escribir, vivir.

9 - Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán pedagógico?

Creo que el poema debe mostrar más que enseñar, la enseñanza es un proceso en el que se exige al alumno un aprendizaje, ya sea vital o conceptual. Nunca he pretendido que nadie aprenda con mis poemas, simplemente muestro el mundo tal cual lo veo, intento dar una interpretación personal del mundo a quien me pueda leer, la labor del poeta es mostrar y la del lector sacar conclusiones.

10 - ¿Cuál crees que es la clave para hacer que un recital poético sea atrayente (Música durante la recitación o entre poemas, cantidad de poemas a leer, número de presentadores o lectores, temporalización, cualquier otro complemento)?

He acudido a numerosos recitales y he presentado a bastantes poetas con lo que puedo decir que es fundamental la transmisión por parte del poeta. Hay autores que leídos me han parecido muy buenos, pero después al oírles recitar su poética desaparecía, simplemente no sabían recitar. En otros casos, la percepción es la contraria, poetas que en papel me parecían mediocres, hacían crecer su poema en el recital de tal manera que llegaban a una gran parte del público.
No creo que exista una fórmula mágica. Lo que sí creo que hay que tener claro es dónde está cada uno, qué puede dar al público y ser honesto consigo mismo, y en ningún momento intentar impostar lo que no somos como poetas. El público lo primero que ve en el poeta es su honestidad y será lo que haga triunfar el recital o no.
Además creo que en un recital lo verdaderamente importante es la poesía, si añadimos música o llevamos a un presentador de renombre, probablemente el público lo último que hará será ir a escuchar al poeta. Podremos fantasear después con que ha sido un éxito, pero la última intención del público sería escuchar poesía.

11 – La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.

Como dije más arriba el poeta interpreta el mundo para ofrecérselo a los demás desde otro punto de vista. Y si unimos a esto la idea de que la poesía es una forma de conocimiento interpersonal, de búsqueda del otro diferente. Solo puedo decir que escribo desde mí para los demás.

12 – Si te apetece, hazte tú mismo/a esta pregunta final y contéstala (por supuesto).

Muchas gracias por tu colaboración en el blog:  https://loqueopinanmispoetas.blogspot.com

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