Podéis ver información sobre Pablo García Malmierca en: https://pagmalmierca.wordpress.com/
1 - ¿Cómo definirías tu poesía?
¿En qué proporción su temática y estilo surgen espontáneamente o son
provocados?
Mi poesía parte de una premisa fundamental: la escritura como vía de
reconocimiento del otro y de uno mismo. Podría adscribirse dentro de la poesía
del conocimiento, o más recientemente en la poesía de la diferencia, aunque con
algunos matices. La mayoría de las poéticas parten de la positividad como motor
de la escritura, yo entiendo la poesía como un espacio de escucha que surge
desde la negatividad, entendida en sentido hegeliano, es decir, el otro, uno
mismo como alteridad, como un lugar dialéctico donde ambos pueden encontrarse y
definirse en la alteridad del opuesto. Habría que unir además un concepto
fundamental el de desgarramiento, dice
Hegel que la verdad surge desde el más absoluto desgarramiento. En esta
concepción poética subyace un elemento de crítica al mundo hipercapitalista que
nos domina, a las dinámicas sociales y de relaciones humanas. Y, por supuesto,
alejada completamente de esta dictadura de lo igual que nos inunda, que tiende
al conocimiento por semejanza y nunca aplicando la más mínima crítica. Una
poesía que se aleja de la zona de confort para adentrarse en cuestiones
fundamentales de nuestra época.
Después de lo dicho es obvio que mi temática y estilo están filtrados
por todos esos problemas de los que acabo de hablar. La observación del mundo
que me rodea funciona como disparador de mi poesía, en ese mundo entra desde lo
subjetivo o lo libresco hasta las distintas realidades que nos atraviesan. Otra
cosa es la creación de un determinado poema. La idea surge de forma más o menos
espontánea y va tomando forma en mi mente hasta que es plasmada en el papel.
2 - Así como los pintores de larga trayectoria se
dice que pintan siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe habitualmente
está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál es tu caso?
Creo que el verdadero poeta está continuamente en evolución, durante
nuestra vida no somos más que aprendices de la escritura. Un buen amigo dice
que no se es poeta hasta que fallecemos, en ese momento acaba nuestro
aprendizaje. Otra cosa, son los autores que, instalados en su zona de confort,
no son capaces de salir de una escritura que los encumbró o les dio cierta
relevancia y se dedican a escribir siempre bajo la misma fórmula.
Me considero un aprendiz, siempre busco nuevas lecturas, compartir
charla con poetas disímiles. La poesía es una continua búsqueda.
3 - ¿En qué modo crees que tu
poesía sirve o puede servir como terapia para tus lectores o para ti mismo/a?
Mi primer libro, dD, tiene
como eje constructor un sujeto poético o voz poética que sufre un trastorno
disociativo de la personalidad, en concreto el de
despersonalización-desrealidad. El desarrollo del doble poemario recorre todas
las fases que sufre una persona con esa enfermedad. Para mí es una gran
metáfora de la situación en que el hombre se encuentra en la realidad, vivimos
asediados por tal cantidad de estímulos que vivimos fuera de nosotros mismos,
en un mundo que cada vez se aleja más de nuestra propia realidad, lo que
provoca que nos disociemos de nuestro ser más profundo. La psiquiatría y la
psicología son otro de los disparadores de mi poesía. Sin embargo, no creo que
sea una terapia, más bien un disparador, una forma de mostrar el desgarro que
el mundo nos provoca y que así el lector piense y se remueva por dentro. Esa es
toda la terapia que puedo ofrecer.
Personalmente, como dije más arriba la poesía me ayuda a comprender el
mundo y, en ese momento, se transforma en salvación.
4 - ¿En qué modo el/la poeta
debe, o no, tender a elaborar una poesía de la totalidad?
En primer lugar, habría que definir poesía de la totalidad. La primera
referencia que me viene a la mente es la poesía
total de la que hablaba Luis Rosales y que continuó Antonio Hernández. Esta
consistía en una dicción poética en la que la reflexión, el diálogo, las
acotaciones, la información reveladora, el montaje cinematográfico, el lirismo
y todo aquello de lo que el pensamiento poético pueda echar mano para
enriquecerse, dialogan y componen el poema contemporáneo. Una vez definida esta
poesía de la totalidad, en el sentido de Rosales, diría que sí, que la poesía
debe apropiarse de toda forma, temática y discurso para, en forma lírica,
ofrecer un poema total.
5 - Musicalidad (con o sin
rima), contenido, lenguaje poético: ¿de cual de estos tres pilares podría deshacerse
un poema e incluso así, seguir teniendo calidad?
La musicalidad es fundamental, en mi caso me alejo de toda rima y
ritmo acentual que creo prescindibles en el poema para centrarme en los juegos
vocálicos o en el más primordial ritmo de pensamiento.
El contenido es otro de los pilares básicos, sin contenido no hay
poema. Otra cosa es la capacidad de recepción de ese contenido por parte del
lector. Hay poemas que son un acto fallido de comunicación en determinados
lectores, pero eso no hace que el poema esté mal construido, recupero aquí la
teoría de Umberto Eco del lector ideal, cuando escribimos no pensamos en un
lector uniforme y masificado, como sí hacen las grandes editoriales por
criterios de consumo y beneficio. El escritor piensa en su lector ideal, aquel
al que quiere que lleguen sus escritos, que ya puede ser la inmensa minoría de
Juan Ramón Jiménez o la inmensa mayoría de Blas de Otero. El problema surge
cuando el contenido se utiliza con criterios comerciales para hacer mejor lo
estandarizado y banal, frente a lo trabajado y culto.
Llegamos al punto fundamental del poema, el lenguaje poético. Se hace
necesario recordar aquí que se trata de un lenguaje que se aleja de la norma,
trata de desautomatizar los usos habituales de una determinada lengua para
acabar produciendo belleza. El problema que se plantea aquí es también primordial,
acercarnos demasiado al lenguaje denotativo hace que la poesía se transforme en
mero coloquialismo, donde desaparecen el ritmo y el lenguaje poético para dejar
simplemente el contenido.
En conclusión, estas tres cuestiones son las que han atravesado las
distintas poéticas del siglo XX y el XXI, y que todavía están latentes en la
escena. Sin embargo, la aparición de nuevos elementos distorsionadores en la
poesía hacen que esta falte a su verdad. En el momento en que el marketing, las
modas, las dinámicas consumistas y los grandes grupos hipercapitalistas de
presión, entraron en el mundo poético todo cambió. En estos momentos triunfan
comercialmente productos vendidos como poesía sin contenido, lenguaje poético
ni musicalidad. Nos encontramos en un momento de cambio, en el que el tiempo
dirá.
6 - ¿Hasta qué punto es
deseable que un poema sea sencillo, desnudo, corto? ¿Es el paradigma del buen
poema, conseguir delegar en el lector el mayor peso posible, a la hora de
interpretarlo?
No creo que el poema tenga que tener una forma, complicación o
dificultad determinadas, eso lo pide la intención del poeta al escribir y su
propia poética. Para mí, todas son válidas siempre y cuando se adecuen a la
forma de escribir del poeta y cumplan con su propósito original.
Respecto a la segunda parte de la pregunta, el buen poema debe
requerir de un lector activo, en caso contrario perdería una de sus facultades
fundamentales, recordemos que la poesía es silencio por encima de todo y si el
lector no sabe leerlos no puede comprender el poema.
7 - ¿Favorece a la poesía
actual la gran variedad de temáticas y la ausencia de monolitos generacionales
como los del 89 o 27?
No, rotundamente no. La falta de referentes generacionales evidente
hasta ahora mismo, ha producido en nuestro país una excesiva democratización de
la poesía. Hay círculos en los que todo vale porque básicamente no hay
referentes y apenas se leen libros de poetas ya sean contemporáneos o
anteriores. Esta falta, no ya de maestros, sino de lecturas hace que se escriba
una poesía muy empobrecida y con apenas valor literario. La figura del maestro,
o de las tertulias apenas se reproduce hoy en día, aunque existan excepciones.
Las dos vías tradicionales de acceso a la escritura poética eran el
maestro o la lectura, ahora han desaparecido desde el punto de vista de una
posmodernidad pobre y mal entendida. Se escribe en algunos casos sin criterio y
sin referentes.
Aunque también hay que decir que la poesía actual es enormemente rica
y disfruta de un momento excepcional, con autores jóvenes y consagrados de gran
calidad, en los que resuenan versos de otros poetas.
8 - ¿En qué proporción el/la
poeta deben vivir, más que escribir, o viceversa, para alcanzar un nivel
elevado de calidad y honestidad en su creación?
La honestidad, entendida como verdad, debe ser fundamental en la
creación. La poesía es vida y la vida se transforma en poesía. Se
retroalimentan continuamente y beben la una de la otra. Para el poeta vivir es
escribir y escribir, vivir.
9 - Cuando creas poemas, ¿en
qué medida lo haces con afán pedagógico?
Creo que el poema debe mostrar más que enseñar, la enseñanza es un
proceso en el que se exige al alumno un aprendizaje, ya sea vital o conceptual.
Nunca he pretendido que nadie aprenda con mis poemas, simplemente muestro el
mundo tal cual lo veo, intento dar una interpretación personal del mundo a
quien me pueda leer, la labor del poeta es mostrar y la del lector sacar
conclusiones.
10 - ¿Cuál crees que es la
clave para hacer que un recital poético sea atrayente (Música durante la
recitación o entre poemas, cantidad de poemas a leer, número de presentadores o
lectores, temporalización, cualquier otro complemento)?
He acudido a numerosos recitales y he presentado a bastantes poetas
con lo que puedo decir que es fundamental la transmisión por parte del poeta.
Hay autores que leídos me han parecido muy buenos, pero después al oírles
recitar su poética desaparecía, simplemente no sabían recitar. En otros casos,
la percepción es la contraria, poetas que en papel me parecían mediocres,
hacían crecer su poema en el recital de tal manera que llegaban a una gran
parte del público.
No creo que exista una fórmula mágica. Lo que sí creo que hay que
tener claro es dónde está cada uno, qué puede dar al público y ser honesto
consigo mismo, y en ningún momento intentar impostar lo que no somos como
poetas. El público lo primero que ve en el poeta es su honestidad y será lo que
haga triunfar el recital o no.
Además creo que en un recital lo verdaderamente importante es la
poesía, si añadimos música o llevamos a un presentador de renombre,
probablemente el público lo último que hará será ir a escuchar al poeta.
Podremos fantasear después con que ha sido un éxito, pero la última intención
del público sería escuchar poesía.
11 – La famosa pregunta de
escribir para uno mismo y/o para los demás.
Como dije más arriba el poeta interpreta el mundo para ofrecérselo a
los demás desde otro punto de vista. Y si unimos a esto la idea de que la
poesía es una forma de conocimiento interpersonal, de búsqueda del otro
diferente. Solo puedo decir que escribo desde mí para los demás.
12 – Si te apetece, hazte tú
mismo/a esta pregunta final y contéstala (por supuesto).
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