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Raquel Lanseros declamando poemas propios en Mejico
1 - ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática y estilo
surgen espontáneamente o son provocados?
No creo que sea una labor fácil
definir la poesía propia, falta la perspectiva necesaria para ello. En cuanto a
la temática y el estilo, siento que surgen de manera espontánea y son reflejo
de mi modo de entender el mundo, mi personalidad y mis vivencias. En cualquier
caso, siempre hay un trabajo de corrección posterior que es más analítico y
mental.
2 - Así como los pintores de
larga trayectoria se dice que pintan siempre el mismo cuadro. ¿Crees que el
poeta que escribe habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál
es tu caso?
Creo que los poemas que escribe
un poeta a lo largo de su trayectoria pueden ser muy diferentes tanto en fondo
como en forma, aunque necesariamente tendrán mucho en común, pues beben de la
misma fuente que es el acervo lingüístico, la personalidad y la visión del
mundo del propio poeta.
3 - ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como terapia
para tus lectores o para ti mismo/a?
No me acaba de gustar la palabra
terapia aplicada a la poesía, pues siento que la instrumentaliza,
convirtiéndola en un medio en vez de un fin. Y la poesía es siempre un fin en
sí misma. Otra cosa es que la poesía pueda tener, entre sus muchos efectos
beneficiosos y virtudes, la capacidad de reconfortarnos y reconciliarnos con
nosotros mismos, con los demás o con la vida, ofreciéndonos identificación y
consuelo.
4 - ¿En qué modo el/la poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía
de la totalidad?
Todo gran poeta elabora siempre
una poesía de la totalidad, pues en cada aspecto de la vida está, cuando es
tratado de modo universal, contenido el todo de algún modo.
5 - Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de cuál
de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso así, seguir teniendo
calidad?
Si aspira a tener calidad, un
poema no debería, en mi opinión, liberarse de ninguno de esos tres aspectos,
sino tratar de potenciarlos todos ellos lo más armónicamente posible.
6 - ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo,
corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el lector el mayor
peso posible, a la hora de interpretarlo?
Afortunadamente, no creo que en
la poesía existan paradigmas absolutos ni recetas mágicas. Eso le confiere esa
libertad y ese misterio que la hacen tan especial. La concisión y la brevedad
pueden ser grandes virtudes, en efecto, pero existen sin embargo poemas de
largo aliento que constituyen verdaderas obras de arte. No hay reglas únicas ni
ingredientes preestablecidos a la hora de construir un buen poema. La
insinuación suele ser mejor idea que la narratividad expresa, pero ni siquiera
esto es siempre así. El buen poema puede adoptar numerosas formas y estar
escrito de modos muy distintos.
7 - ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la
ausencia de monolitos generacionales como los del 98 o 27?
No siento que los poetas
pertenecientes a la generación del 98 ni a la del 27 fuesen en absoluto
monolíticos. En mi opinión, hay en ellos tanta variedad temática y estilística
como puede haber en la actualidad. Creo que el eclecticismo y la heterodoxia
tienden a formar parte de la esencia de los creadores, por mucho que todos nos
veamos necesariamente influidos por los estilos y las tendencias creativas de
nuestro respectivo tiempo.
8 - ¿En qué proporción el/la poeta deben vivir, más que escribir, o
viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en su
creación?
Vivir con intensidad es siempre
recomendable para un creador, aunque también es cierto que hay ejemplos de
creadores sublimes que responden más al estereotipo de “ratones de biblioteca”.
Creo que, una vez más, la calidad es un asunto misterioso y poliédrico que no
responde a un solo factor. La honestidad, por su parte, no tiene que ver
necesariamente con la cantidad de vivencias de un autor, sino con su compromiso
íntimo con su propia verdad.
9 - Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán pedagógico?
Espero que en una medida ínfima,
puesto que el afán pedagógico o moralizante está fuera de lugar, en mi opinión.
Más que aleccionar, uno transmite su pensamiento lo más libremente posible, a
sabiendas que puede ser cuestionado, ya que nadie posee la verdad total.
10 - ¿Cuál crees que es la clave para hacer que un recital poético sea
atrayente (Música durante la recitación o entre poemas, cantidad de poemas a
leer, número de presentadores o lectores, temporalización, cualquier otro
complemento)?
Todos esos factores mencionados
pueden ayudar, pero creo que la clave para que un recital poético sea atrayente
está en la calidad de los poemas recitados y en la capacidad de transmitir del
propio poeta.
11 – La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.
Uno mismo y los demás son la
misma cosa, en tanto en cuanto los seres humanos poseemos una capacidad de
reflexionar, sentir y soñar muy similares, que hace que nos identifiquemos con
las historias o las propuestas estéticas de los demás, siempre que apelen a la
sensibilidad universal y no estén basadas en meras anécdotas.
12 – Si te apetece, hazte tú mismo/a esta pregunta final y contéstala
(por supuesto).
Creo que la entrevista ha sido ya
suficientemente completa. Muchas gracias.
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