1
- ¿Cómo definirías tu poesía? ¿En qué proporción su temática
y estilo surgen espontáneamente o son provocados?
¡Qué
difícil es definirla! Creo que el poeta se define a sí mismo por
lo que ve, vive, y le afecta. También es difícil decir por qué
te dedicas a ella. Nace porque sí, porque es ella la que llama a tu
garganta. Llama a tus manos. Nace en ti la necesidad de expresión,
que es muy distinto a “expresar”. La poesía está en todas
partes, en cada esquina, basta tener la agudeza necesaria para
sentirla y encontrarla. La vida es pura poesía, los momentos de
morir y de nacer se basan en ella.
A
veces puede surgir leyendo un verso, a veces por una situación y
otras por ese juego maravilloso del pensamiento que sin saber por qué
surge la unión (ya lo expresaba Lorca) de dos palabras que están
condenadas a entenderse. Cualquiera de estas situaciones es ya algo
maravilloso.
2
- Así como los pintores de larga trayectoria se dice que pintan
siempre el mismo cuadro ¿Crees que el poeta que escribe
habitualmente está elaborando siempre el mismo poema? ¿Cuál es tu
caso?
Yo
creo que nunca escribes el mismo poema, aunque sí puedes mantener el
mismo estilo; puedes hacer verso libre o hacer verso medido, prosa
poética, etc. Cada poeta es único y es fiel a un estilo, sin
embargo puede desarrollar distintas temáticas, distintas fórmulas.
Creo que es un deber reinventarse, beber de distintas fuentes y
enriquecerse. Solo así evolucionas y maduras. La madurez se ve en
los poemas cuando tu lenguaje es diferente, mucho más rico y
cuidado. Y eso necesita maduración y tiempo. En mi caso, leer e
investigar se ha convertido en un hecho habitual, procuro todos los
días leer de diferentes fuentes y autores así procuro tener una
visión más amplia. Sobre todo en lo que se refiere al significado y
el lenguaje interno. Procuro nutrirme de la filosofía, el ensayo por
ejemplo, e incluso estudio la métrica para poder desarrollar un
poco más lo medido. Siempre hay que evolucionar, aunque como digo,
mantenemos siempre una base concreta.
3
- ¿En qué modo crees que tu poesía sirve o puede servir como
terapia para tus lectores o para ti mismo/a?
La
poesía es terapia, es muerte, es resurrección, es hambre, es
sequía...es definitiva todos los sentimientos metidos en una
botella a punto de estallar. Creo que es impensable vivir sin ella,
pero también es impensable no morir con ella. Eso me lleva a pensar
que la poesía es necesaria, es un bien común, es un martirio pero
también gozo.
Si
hay un poema que llega a los lectores y que les hace pensar, vivir,
reflexionar, cambiar o identificarse con ella; para mí ya ha
cumplido una misión. Ha ejercido el poder de llegar a otra persona y
ser parte de esa persona. Para mi el poema en ese mismo momento
muere, para el lector es suyo. Ese es el fin verdadero del poema.
4
- ¿En qué modo el/la poeta debe, o no, tender a elaborar una poesía
de la totalidad?
No
creo que la poesía crea o tiende a universos totales. Cada poema es
un universo único, pero no total, no absoluto. Es un microcosmos de
pequeñas partículas donde las emociones rigen y son las que
conducen la lectura y desencadenan el estado de ánimo.
Creo que se
debe elaborar una poesía de la singularidad: lo sencillo, lo
pequeño, lo efímero. Creo que esa es la grandeza del poeta: ser
capaz de atesorar miles de sensaciones en una línea poética
concreta.
5
- Musicalidad (con o sin rima), contenido, lenguaje poético: ¿de
cuál de estos tres pilares podría deshacerse un poema e incluso
así, seguir teniendo calidad?
Es
vital tener un equilibrio entre todos los pilares. Hay poemas con
una buena estructura medida (o no), pero no llenan te sientes frío
dentro de ellos. No te dicen nada. Hay otros que tienen una
profundidad y un ritmo interno que te hacen volar y descubrir
múltiples sensaciones con o sin rima.
En
cualquier caso elijas la modalidad que elijas, tiene que tener ritmo
y tener musicalidad como mínimo, de ese ritmo, de esa cadencia y de
esa “música” es lo que te hace vibrar y es lo que hace que sigas
leyendo y descubriendo. El lenguaje poético nace de ambas., luego
ya veremos cómo es la estructura; como se cubre, cómo se presenta.
6
- ¿Hasta qué punto es deseable que un poema sea sencillo, desnudo,
corto? ¿Es el paradigma del buen poema, conseguir delegar en el
lector el mayor peso posible, a la hora de interpretarlo?
Me
gusta que el poema sea sencillo, desnudo y corto. La imagen interna
de ese poema se hace más clara y concisa. Creo que ayuda muchísimo
a aquellos que se acercan por primera vez a la lectura poética. A
mí me ayuda a crear imágenes porque la poesía para mi es imagen.
Puedes luego ir jugando con la longitud del poema hacerlo más o
menos largo, pero siempre intentando que el lenguaje te lleve a que
el lector se haga una imagen de ese poema; el lenguaje debe ser
sencillo y directo, claro, conciso (el haiku me encanta por esa
razón). A veces en un recital o en una lectura si este se hace denso
desconectas, no pillas el hilo, y te deja una sensación de vacío
increíble. A veces intentamos utilizar tantas palabras encorsetadas,
que pierde frescura y originalidad.
En
cuanto a la segunda pregunta, el poema es el que habla. Él marca las
pautas; él provoca una reacción. Hablamos de un encuentro y de un
diálogo; de una clarividencia para interpretarlo y asumirlo porque
provoca. Es el estímulo y el lector más que un receptor es una
respuesta.
7
- ¿Favorece a la poesía actual la gran variedad de temáticas y la
ausencia de monolitos generacionales como los del 89 o 27?
Es
cierto que echo en falta una generación concreta que sea un ejemplo
para los que aprendemos. Es cierto que sí hay una gran variedad de
temáticas y de nombres que ayudan a identificarte con ellos o bien
de quienes nutrirte. Pero faltan grandes maestros, sabios, poetas
verdaderos. Hay demasiadas personas que se dicen poetas, o que se
creen poetas, o que los demás los hacen llamar poetas. Eso es
consecuencia de las redes sociales, del marketing, de la
comercialización de la poesía. Lo comercial no es sinónimo de
calidad. Muchos desconocen el pasado. Es imprescindible estudiar y
leer de los clásicos; de las generaciones anteriores y de los
grandes de la poesía que marcan o han marcado un camino. Ser poeta
no es cuestión de modas, ni de momentos, ni de post en Facebook, en
Instagram o twitteros. Es otra cosa, y quizás nunca lleguemos a
saberlo en toda la vida.
8
- ¿En qué proporción el/la poeta deben vivir, más que escribir, o
viceversa, para alcanzar un nivel elevado de calidad y honestidad en
su creación?
Ambas
están al mismo nivel. No es posible separar una de otra. La vida es
la fuente de la creación, y la creación surge a medida que vivimos.
La honestidad en tu vida otorga honestidad y calidad a la otra.
También hablaríamos en este caso de compromiso.
También
la honestidad se refiere a la hora de escribir para una temática
(violencia de género, Siria, Ciudad Juarez, etc). He dicho que La
vida es la fuente de la creación, y la creación surge a medida que
vivimos. Desde este lado del mundo esas vivencias, esas situaciones
son lejanas y ajenas objetivamente. Pero sí creamos para denunciar,
y la denuncia debe hacerse con honestidad, de lo contrario sería
“postureo”, y de eso por desgracia también se vive demasiado en
el mundo poético. Por lo tanto, en este caso para escribir sobre
ciertos temas tienes que ser honesto como persona más que como poeta. Porque te posicionas como persona a través de la poesía.
Tu poesía dice mucho de la clase de persona que eres. Debe ser así,
si no sería un fraude.
Siguiendo
la línea de vivir para crear; o crear más que vivir; decir que un
poeta es una persona que vive siente y padece, por lo tanto le ocupa
las 24 h del día para crear de la misma manera que duerme o come. No
hay momentos del día para escribir o crear, no me identifico con
aquellos que dicen escribir en determinados momentos. Otra cosa es
para ocuparte de ordenar tu material, o para hacer artículos,
reseñas etc.
Un
verso surge en cualquier momento y en cualquier situación. Por eso
llevo siempre algún cuaderno, o incluso lo guardo en el mismo móvil.
No hay que resistirse al placer de “encontrar” un verso en cada
esquina. Llamarte poeta es un honor que los demás te otorgan por el
hecho de serlo en tu vida, en tu rutina, en tu pensamiento y en tu
escritura. Eso debe ser un valor absoluto.
9
- Cuando creas poemas, ¿en qué medida lo haces con afán
pedagógico?
No
busco enseñar ni otorgar una enseñanza a aquello que expreso. Me
mueve una necesidad, un deseo, el hambre...llamémosle como queramos.
Es el poema quien enseña pero no el poeta, solo lo creamos.
10
- ¿Cuál crees que es la clave para hacer que un recital poético
sea atrayente (Música durante la recitación o entre poemas,
cantidad de poemas a leer, número de presentadores o lectores,
temporalización, cualquier otro complemento)?
La
palabra debería ser suficiente para que fuera atrayente. Pero a
veces nos empeñamos en nutrirle de otros elementos, para hacerlo más
apetecible. Cuando yo organizo algo intento no meterle ni demasiados
participantes ni demasiada música. A veces incluyo videos, o
audiciones más para captar la atención sobre la temática del
evento. No me gusta que se alarguen demasiado no más de 1h y 30 por
ejemplo. Seis o 7 participantes; máximo diez. Ahora busco eventos
más reducidos de dos o tres poetas y un músico porque creo que se
puede aprender más y que el espectador pueda escuchar un repertorio
más amplio. Las conferencias, las charlas y los talleres son una
buena respuesta, también. Si incluyen recitado tienen buena acogida.
Sabes
que llevo la organización de los Encuentros Internacionales de
Poesía en Úbeda desde hace 7 años- Estoy intentando reducir el
número de participantes para que se haga lo más ameno posible y
podamos escucharnos entre todos. Un encuentro pueden acudir 60 poetas
a lo largo del fin de semana. Por eso son varias las actividades y no
solo declamar. No me gusta el turismo poético. Yo lo llamo así
porque parece que vamos a pasar un fin de semana. Eso es inútil para
mí. Una cosa es irte a pasar un fin de con amigos y otros a vivir un
festival o un encuentro. Yo voy a escuchar poesía si no me quedo en
casa.
De
cualquier manera la poesía sigue siendo minoritaria en la mayoría
de los eventos, acuden familiares de los invitados y no un público
más general. Eso sigue siendo un reto difícil de solucionar. Sea o
no recital, la poesía sigue siendo algo minoritario, que tiene su
encanto, no digo que no, pero a veces el esfuerzo no se ve
recompensando. Deberíamos valorar y ser objetivos a la hora de
valorar qué está ocurriendo
11
– La famosa pregunta de escribir para uno mismo y/o para los demás.
Escribimos
para oírnos y para mostrar al mundo lo que escribimos, sobre todo si
logramos publicar. Es la parte más “egocéntrica” de la creación
literaria. Mi necesidad vital de escribir se concentra en darlo a
conocer a los demás. Cuando llega al lector ese ego inicial
desaparece, nos desligamos de tal manera que la sensación de
abandono o de vacío nos lleva a crear de nuevo. Es un círculo un
tanto vicioso, pero a la par puro gozo como ya he dicho más arriba.
12
– Si te apetece, hazte tú mismo/a esta pregunta final y contéstala
(por supuesto).
¿Se
puede vivir de la poesía o para la poesía?
Se
puede vivir de la poesía si hablamos desde el punto de vista
emocional.
Después
de 6 años con sus cosas positivas y negativas no se vivir sin ella.
Me ha enseñado tantas cosas que es algo indispensable en mi vida: me
ha enseñado a escuchar, a valorar y conocer mis limitaciones y mis
capacidades; a enriquecerme; conocer lugares y personas maravillosas.
Aprender de otros compañeros, a ser más empática. Creo que no hay
ningún otro género que te ayude a conocer y a conocerte; a trabajar
tus emociones y ponerlas al alcance de los demás. Como mujer e
logrado superar ciertos prejuicios. Me ha dado libertad y alas.
Yo
vivo para la poesía- Ocupa toda mi actividad habitual aunque tenga
que convivir con el papel de madre y a veces cuando me llaman para
trabajar. La poesía se ha convertido en el centro de mi universo. Me
siento orgullosa de poder decirlo y de mostrarlo a los demás.
Especialmente es una dicha unirla a mí otra vocación: la enseñanza.
La poesía en la escuela está muy limitada, sigue siendo muy
reducida en las aulas. En los niños hay que acercarla poco a poco;
hacerles descubrir sus propias capacidades poéticas. Cuando el niño
descubre que puede expresarse a través de ella, es una gran
satisfacción y les acerca a los libros de poesía. Es penoso como a
medida avanzamos a niveles superiores, la lectura poética es mínima
o nula. Es un compromiso de todos evitarlo.
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